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¿Qué Hacer si Un Perro Detector de Drogas Señala un Falso Positivo en Utah?

Con sus adorables orejas y ojos espirituales, es muy difícil resentir a un perro. Los perros nos ofrecen su amor incondicional, protección en contra de extraños, e incluso pueden salvarnos la vida cuando nos encontramos en peligro. Sin embargo, el mejor amigo del hombre puede tornarse en el peor enemigo cuando un perro detector de drogas marca un falso positivo bajo la dirección de oficiales de policía sobreprotectores. Si usted sospecha que ha sido víctima de un falso positivo, resultado relacionado a cargos por drogas, existe algo que pueda hacer al respecto?

Los perros son reconocidos por un sentido que se destaca por sobre los demás: su mundialmente famoso sentido del olfato. Para poner en perspectiva el poder olfativo de un perro, considere lo siguiente: las fosas nasales humanas contienen cerca de seis millones de receptores de olor. En comparación, las fosas nasales de un perro contienen una impresionante cantidad de 220 millones de receptores – más de 36 veces la cantidad que posee un humano.

No hay Necesidad de Sospecha Razonable

Las tácticas investigativas de los oficiales de la policía están atadas a ciertas reglas. La más conocida de entre todas estas restricciones es probablemente el concepto de causa probable. En resumen, la causa probable significa que los oficiales no pueden simplemente registrar aleatoriamente a cualquier individuo. En su lugar, estos tienen que tener “causa probable” para justificar el registro. (El controversial programa stop-and-frisk del NYPD, a menudo criticado por ser un método de perfil racial poco velado, es discutiblemente el ejemplo más notorio de este concepto.)

Para utilizar un ejemplo común, imagine que un oficial se da cuenta de que hay parafernalia relacionada a droga empaquetado en el asiento de pasajero de un auto. Ese oficial entonces tiene causa probable para sospechar que el vehículo contiene narcóticos, y podría entonces registrar legalmente su auto.

La sospecha razonable suena como si fuera sinónimo de causa probable, pero son en realidad dos conceptos separados. La sospecha razonable significa que el oficial puede detener temporeramente a un sospechoso, y puede catearlo solo por armas – no drogas. Como sugiere el lenguaje utilizado, la “sospecha” razonable acarrea menos peso que la “causa” probable.

Desafortunadamente, las reglas en cuanto al uso de un perro detector de drogas quitan estas salvaguardas. Lo crea o no, la Corte Suprema ha decidido que los oficiales no tienen que tener sospecha razonable para permitir que un perro olfatee su auto durante una detención de tránsito rutinaria. Esencialmente, la señal de droga dada por un can se vuelve la causa probable.

Esta decisión es el resultado del caso Illinois v. Caballes, el cual sucedió en el 2005.

El caso detonó cuando Roy Cabelles fue detenido por un policía estatal debido a exceso de velocidad. Mientras el policía reportaba sus acciones de vuelta a la estación de mando, fue escuchado por un miembro del escuadrón de drogar, quien luego se presentó a la escena. El oficial de drogas trajo consigo a un perro detector de drogas, el cual detectó marihuana en la cajuela del auto de Caballes. La evidencia no pudo ser suprimida, y Caballes fue sentenciado a 12 años en prisión por el crimen de tráfico de drogas. También fue multado con más de $250,000.

Illinois v. Caballes dependió grandemente de la Cuarta Enmienda de la Constitución, la cual prohíbe los registros y allanamiento irrazonables. La corte decidió que los derechos de Caballes bajo la Cuarta Enmienda no habían sido violados, porque la detención no había sido “irrazonablemente prolongada.”

Los Perros Detectores de Drogas Muestran Falsos Positivos con Cierta Frecuencia

Illinois v. Caballes trae el hecho de que la señal de detección de un perro puede “contar” como causa probable en sí. En otras palabras, el veredicto simplemente asume – con cierta irrevocabilidad –que los perros detectores de drogas siempre están en lo correcto.

¿Pero qué sucede si la señal es errónea?

Esta es una pregunta extremadamente importante a considerar porque los falsos positivos son más comunes de lo que usted (o la Corte Suprema) querría pensar. Aunque es cierto que los perros tienen olfatos creíbles, son mamíferos, no súper computadores. Los errores pueden ocurrir y ocurren.

De acuerdo con la propia Sociedad Americana de Entrenadores de Caninos (ASCT) “El perro debe ser entrenado, certificado, y confiable. El perro no tiene que ser 100% certero o perfecto.

En 2011, el Chicago Tribune publicó un análisis de la data relacionada a falsos positivos recolectada durante varios años anteriores. El Tribune encontró que los “perros han estado en lo incorrecto más a menudo de lo que han estado en lo correcto en cuanto a si los vehículos tienen parafernalia relacionada a drogas o drogas.” Específicamente, “el análisis de tres años de datos para los departamentos suburbanos encontraron que solo el 44% de esas alertas por los perros llevaron al descubrimiento de drogas o parafernalia relacionada a drogas.”

Curiosamente, el porcentaje de éxito fue peor en donde los sospechosos resultaron ser Hispanos: un ínfimo 27%.

De acuerdo con el entrenador Alex Rothacker, “Muchos perros no entrenan. Muchos perros no son buenos.” La abogada de Chicago Virginia Martínez llamó a la data “otro indicador” de perfil racial.

Claro está, eso fue solamente un estudio, confinado a Chicago. Quizá la data está distorsionada. ¿Qué tal otros análisis? En el 2006, un estudio Británico – en otro continente, con un sistema legal diferente, localizado a miles de millas de distancia – encontró que solo el 26% de las señales de los perros realmente llevaron a un hallazgo de drogas. Ese número dista solamente un 1% del estudio de Chicago relacionado a conductores Hispanos – e incluso más alarmante, significa que básicamente el 75% de todas las señales resultan ser falsos positivos.

Aún si elige el reporte más conservador brindado por el Tribune del 44%, los canes aún siguen brindando falsos positivos más de la mitad de las veces.

¿Qué Hacer si el Perro de Detección Señala una Falsa Alerta?

Estadísticamente hablando, las probabilidades están en su contra. De manera que, si sucede lo peor, ¿qué puede hacer usted para defenderse?

El perro posiblemente puede ser considerado poco confiable si fueron utilizadas tácticas inapropiadas. Por ejemplo, si un oficial continúa trayendo al can al mismo auto una y otra vez, el perro podría señalar a pesar de no olfatear nada.

La utilización del can puede ser otro punto de defensa. La determinación de Illinois v. Caballes ordena que los perros detectores pueden ser utilizados, específicamente, durante detenciones de tránsito rutinarias. La determinación también sostiene que la Cuarta Enmienda no fue violada porque el perro no causó que la detención fuera “irrazonablemente prolongada.” Por lo tanto, si un perro es utilizado en un contexto que no se considera una detención rutinaria, o si una detención se torna irrazonablemente prolongada, usted podría derrotar los cargos.

Si ha sido acusado(a) con posesión de drogas o tráfico de narcóticos en Utah, o si siente que sus derechos fueron violados por oficiales de la policía, un experimentado abogado puede ayudarle a proteger sus derechos legales y buscar justicia en su nombre. Para programar una evaluación de caso gratuita y completamente confidencial, llame al abogado de defensa criminal Darwin Overson al (801) 758-2287, o contacte nuestras oficinas legales en línea.